martes, 15 de diciembre de 2009

BAYAS DE GOJI

Las bayas de Goji o Bayas tibetanas están de actualidad en los países occidentales debido a sus multitudes propiedades, desconocidas para nosotros hasta ahora. Son fuente de fibra, carbohidratos, proteínas, vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, oligoelementos y antioxidantes naturales. Todos ellos hacen que esta baya sea un alimento muy nutritivo que proporciona numerosos beneficios para nuestra salud.

Su gran poder radica en su gran cantidad de antioxidantes, que la hacen excepcional desde el punto de vista nutricional y homeopático. Teniendo en cuenta la prueba estandarizada CRAC (Capacidad de Radicales Libres de Oxígeno) adoptada por el Departamento Federal de Agricultura de Estados Unidos, para medir la potencia antioxidante de los alimentos y de los suplementos nutricionales, se determina que la Baya de Goji es el alimento que contiene más unidades CRAC que ningún otro. El siguiente alimento serían las frambuesas oscuras, con 7.700 CRAC. Para que os hagáis una idea, las manzanas sólo tienen (y no está nada mal) 218 CRAC.

Para combatir el ataque de los radicales libres, y prevenir el envejecimiento prematuro, se recomienda que el ser humano ingiera como mínmo 5.000 unidades CRAC al día. Con 20 gramos al día de Bayas de Goji, esa cantidad estaría más que satisfecha. Eso supondría unas 20-40 bayas, que podríamos tomar como tentempié a media mañana o a media tarde, mezcladas con yogur, en ensaladas, incluso en guisos de carne de caza, o potajes de legumbres, postres, etc. En fin, las posibilidades son amplias dentro de la cocina. Algunas personas prefieren tomarlas en infusión, y luego comerse las bayas.

Su sabor es dulce, de textura similar a la de una uva pasa. Algunas personas dicen que se parece al de la cereza y el arándano. Para mí no tiene un sabor diferenciable, pero son agradables.

Voy a hacer hincapié en las Bayas de Goji originales, puesto que actualmente se pueden encontrar en diversos establecimientos. Compradlas siempre en herboristerías, nunca en tiendas de frutos secos. Exigid que sean de la especie Lycium barbarum, y no Lycium chinese. Son parecidas externamente, pero no en cuanto sabor y mucho menos en cuanto a propiedades. Compradlas envasadas al vacío, y con el sello regulador del Consejo Tibetano, puesto que así os aseguráis de que hayan sido cultivadas y recolectadas en el Himalaya. Por supuesto, que sean Bio o agricultura ecológica, para evitar cualquier tipo de sustancia química no deseada.

El precio oscila en 15 € los 250 gramos, con algún descuento para cantidades un poco mayores. Aproximadamente, tomándolas cada día, tendráis suficiente para unos dos meses.

A continuación os voy a indicar las diferentes propiedades y beneficios que nos aportan, para que las tengáis en cuenta, y las incorporéis a vuestra dieta. Realmente, estaréis contribuyendo de forma positiva en vuestra salud y en vuestra calidad de vida.

-Son fuente de sesquiterpenos (ciperona y solavetivona)

La ciperona posee propiedades beneficiosas para el corazón, presión sanguínea y problemas menstruales. También se utiliza en el tratamiento de cáncer de cerviz o cuello uterino.

La solavetivona está considerada como un agente antiviral y funguicida.

-Aportan compuestos de acción antioxidante como:

Betaína: se trata de una sustancia que es utilizada por el hígado para producir colina. Protege el ADN, mejora la memoria y previene dolencias hepáticas provocadas por la grasa.

Betasitosterol: posee propiedades antiinflamatorias y ayuda a reducir los niveles de colesterol. Se usa en el tratamiento de hiperplasia benigna de próstata y en caso de impotencia sexual.

Físalina: mejora y potencia el sistema inmune y resulta eficaz en el tratamiento de la leucemia, cáncer y hepatitis B.

Superoxido dismutasa y fenilpropanoides: ambos factores inhibidores del cáncer y del envejecimiento.

-Posee un 6% de ácidos grasos esenciales, concretamente, ácido linolénico (omega-3) y ácido linoléico (omega- 6.), los cuales son esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso y el cerebro, así como para la producción de hormonas.
Se consideran esenciales al no poder ser sintetizados por nuestro organismo y tenerlos que obtener a través de nuestra dieta.
Los ácidos grasos omega-3 son buenos para mantener una correcta salud cardiovascular y los ácidos omega-6 ayudan a recuperar las heridas además de mantener un cabello en buenas condiciones.

-Presenta cuatro polisacáridos que no se han identificado en otra especie vegetal, son los conocidos LBP1, LPB2, LPB3, LPB4 (las letras LB hacen referencia a Lycium Barbarum,y la P a los polisacáridos). Se les considera como los responsables de gran parte de las estupendas propiedades terapéuticas atribuidas a estas bayas.

-Poseen el espectro completo de carotenoides (luteína y zeaxantina), pertenecientes al grupo de las xantofilas, por lo que son consideradas como el alimento conocido con mayor aporte en carotenoides. Por lo tanto, contribuyen en el cuidado de los ojos, previenen la degeneración macular y las cataratas, además de mejorar la agudeza visual así como la visión nocturna.

-Posee 21 oligoelementos minerales, destacando el zinc, el hierro (posee 20 veces más cantidad que las espinacas y las uvas y más hierro que la carne), calcio, cobre, selenio, fósforo, manganeso, níquel, cromo, magnesio, potasio, cobalto y cadmio.

-Posee vitaminas del complejo B como B1, B2 y B6, y vitamina A, que resultan adecuadas para aumentar el número de glóbulos blancos, proteger el hígado y mejorar la hipertensión.
Cabe destacar la presencia de vitamina E, la cual es muy raro encontrarla en las frutas.
Pero sin lugar a dudas la vitamina más importante en esta baya es la vitamina C, la cual se encuentra en cantidades dos veces mayor que la del perejil, ocho veces mayor que la contenida en el pomelo o seis veces mayor que la existente en la naranja.

-Posee un alto contenido proteico (14% de su peso), ya que contiene más proteína que el trigo integral. Aporta 18 aminoácidos, de los cuales 8 son esenciales. Tienen seis veces más aminoácidos que el polen de abeja, considerado tradicionalmente como un alimento muy rico en estas sustancias.

-Las bayas tibetanas poseen también fibra la cual se encuentra en un 8% de su composición, aliviando los problemas de estreñimiento.


Por lo tanto, no debemos olvidar la importancia que tiene una correcta nutrición que incorpore todo lo que a nuestro cuerpo le falta. Las bayas de Goji son el gran descubrimiento en nutrición.

En ocasiones, no está de más recordar que hace no mucho, comíamos más semillas, bayas, frutas y verduras que en la actualidad. Volvamos a los orígenes, haciéndolo todo más sencillo, y nuestra salud, y nuestra calidad de vida se verán recompensadas. Por una nutrición más inteligente.

3 comentarios:

  1. Enhorabuena por esta entrada, es muy interesante, sigue así!!

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  2. Enhorabuena Elo por haber comenzado este blog. Estoy seguro de que nos vas a contar cosas muy interesantes y no pienso perderme ninguna.

    Un saludo y mucho ánimo ;)

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