martes, 22 de diciembre de 2009

LA CURA DE SAVIA Y ZUMO DE LIMÓN (Stanley Burroughs)

Esta cura, es ideal para desintoxicar el cuerpo de todas las sustancias nocivas que acumulamos debido a la mala alimentación, o a la ingesta de sustancias químicas innecesarias para nuestro organismo. Constituye un medio natural de espulsar toxinas, conservando el bienestar y la capacidad de rendimiento. Hay que entender que es una cura de ayuno, que se prolonga durante un tiempo limitado, en el cual, se renuncia a tóxicos como el alcohol, el azúcar, etc.

Yo la he probado, y, por supuesto, la recomiendo para una limpieza corporal y mental, puesto que nos ayuda a "desapegarnos" de aquellas sustancias a las que nos hemos acostumbrado en nuestro día a día. Voy a hacer hincapié en que no es una cura para adelgazar, como nos quieren vender, puesto que no es ese el objetivo. Si fuera ése, recomiendo que no se siga. Para eso están los médicos y los profesionales en nutrición.

La cura se recomienda hacerla un par de veces al año, como mucho, con una separación temporal de unos 6 meses. El momento ideal, según cada uno. Personalmente, recomendaría primavera-otoño, puesto que nuestro cuerpo no necesita tanto aporte de calorías como en otras estaciones. Durante la cura está totalmente prohibido ingerir nada más que no sea una simple infusión sin edulcorante o azúcar. Es decir, está prohibido todo, desde chicles, caramelos, bebidas de cualquier tipo, comida sólida, caldos....en fin, nada.

La cura se basa en sirope de palma combinado con sirope de arce. El sirope de savia no contiene azúcar artificial, y realmente, está riquísimo, pudiéndose utilizar como edulcorante natural. Éste sirope, se mezcla con zumo de limón, que aporta numerosos beneficios conocidos (vitamina C, antibiótico, antirraquítico, etc.). Durante el período de la cura se ingieren unos 80 mg. de vitamina C/día.

La combinación de sirope de arce y palma, es muy rica en minerales, como el calcio, potasio, hierro, sodio, manganeso, magnesio y zinc, principalmente.

También aporta a nuestro organismo un alto grado de hidratos de carbono (fructosa y glucosa), que constituyen una fuente energética inmediata para el cuerpo. Así, nos aseguramos el aporte necesario a nuestro sistema nervioso y al cerebro. Debido a ello, no se notan efectos adversos como fatiga, nerviosismo, desvitalización...,etc.

Los efectos al iniciar la cura son:

-limpieza y descongestión del tracto digestivo.

-limpieza del hígado y riñoñes.

-regularización de los vasos sanguíneos, obteniéndo mejoras en la circulación.

-mejora de la piel a medida que se va realizando la cura.

-mejora del estado anímico de la persona.


La duración de la cura se recomienda entre 7-10 días. Yo la realicé durante los 10 días. Los tres primeros días se llevan un poquito peor, con sensación de querer comer (no por hambre), querer morder (utilizar los dientes). En esos tres días, el cuerpo tira de las reservas de glucógeno. Después, se empiezan a eliminar toxinas.

La lengua nos indica el nivel de purificación, cubriéndose con una capa blanca durante el proceso, hasta que se vuelve rosa finalmente. Otros indicadores del proceso serían:

-orina más oscura.

-mal sabor de boca y aliento.

-aumento de la mucosidad.

Para la cura de 10 días, os sobra con una botella de un litro de sirope de savia (en herboristerías especializadas, unos 50€). Al día, debéis de ser capaces de tomar 2 botellas de 1 litro cada una de la mezcla de sirope con limón y agua.

Las cantidades para una botella de 1 litro de agua serían: 12 cucharadas soperas de sirope, 12 cucharadas soperas de zumo de limón, 1 pizca de cayena picante. Por último, se acaba de rellenar la botella con agua mineral (no del grifo).

Debéis tomar dos vasos grandes de ésta bebida en las principales comidas (desayuno, comida y cena), y uno a media mañana y otro a media tarde. Si os sobra, tomad lo que os falte un poco después de la cena.

Mi experiencia personal:

La noche anterior al inicio de la cura, se recomienda que seas capaz de eliminar todo lo que puedes tener en el intestino. En mi caso, antes de ir a la cama, me puse un enema.

En cada comida principal, yo empezaba con alguna infusión (la que queráis, excepto té, pero sin edulcorar). Yo solía tomar menta y manzanilla.

Durante la cura se recomienda que toméis algún tipo de laxante natural. En mi caso me recomendaron gotas de Rhamnus frangula. (30 gotas en un poco de agua antes de cada comida principal, es decir, desayuno, comida, cena).

Es una cura un poco monótona, pero fácil de llevar, si superáis el momento gula de los primeros días. Mi consejo para llevarlo mejor, es evitar, en la medida de lo posible, ver a gente comer. O bien hacer las tomas un poco antes de la comida de los demás, que ya estaréis saciados.

Otro consejo: a medida que se prolonga la cura, puede ser un poco "cansino" el sabor de la bebida. Por esa razón, siempre tomaba las infusiones, laxante natural y la bebida de sirope de savia, con pajita.

Como terminar la cura también es un proceso vital para obtener los beneficios del ayuno. Se recomienda no abandonar la bebida de la mezcla, pues, por ejemplo, a media mañana y a media tarde. No se debería beber leche, ni café, ni té, los dos primeros días (mejor infusión). En las comidas principales, purés de verduras y caldos, zumos de naranja. Incorporar fruta de fácil digestión, como manzana y plátano. A partir del tercer día, incorporar alimentos integrales (pan, arroz...)

No se debería comer carne, pescado, huevo, repostería..., etc., hasta el cuarto día, y, durante los dos primeros meses, evitar las comidas copiosas, ricas en productos animales y en alimentos refinados. Os recomiendo una alimentación biológica proveniente de la agricultura biológica de vuestro entorno, apostando por alimentos de temporada.

En este momento de transición a la dieta habitual, se recomienda tomar polen para ayudar a la reconstitución, puesto que contiene numerosas vitaminas ( A, B1, B2, B3, B6, B12C, D, E, K, colina, rutina, biotina...), aminoácidos ( isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, tritófano, valina, histidina, arginina), minerales (calcio, fósforo, potasio, azufre, sodio, magnesio, cobre, yodo, zinc, silicio...)enzimas y coenzimas, glucosa, fructosa...y un largo etcétera de componentes esenciales para nuestro cuerpo.

El polen tiene un efecto vitalizante gracias a los oligoelementos que posee.


De todas formas, yo recomiendo que todo aquel que quiera realizar la cura, lo haga bajo la supervisión de un médico.

Antiguamente, ya nuestros abuelos realizaban ayunos de diferente duración para "purgar" el organismo. Por tanto, no es nada nuevo, ni perjudicial el realizar un ayuno.

Espero que mi experiencia y la información de la que dispongo os sea útil.

martes, 15 de diciembre de 2009

BAYAS DE GOJI

Las bayas de Goji o Bayas tibetanas están de actualidad en los países occidentales debido a sus multitudes propiedades, desconocidas para nosotros hasta ahora. Son fuente de fibra, carbohidratos, proteínas, vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, oligoelementos y antioxidantes naturales. Todos ellos hacen que esta baya sea un alimento muy nutritivo que proporciona numerosos beneficios para nuestra salud.

Su gran poder radica en su gran cantidad de antioxidantes, que la hacen excepcional desde el punto de vista nutricional y homeopático. Teniendo en cuenta la prueba estandarizada CRAC (Capacidad de Radicales Libres de Oxígeno) adoptada por el Departamento Federal de Agricultura de Estados Unidos, para medir la potencia antioxidante de los alimentos y de los suplementos nutricionales, se determina que la Baya de Goji es el alimento que contiene más unidades CRAC que ningún otro. El siguiente alimento serían las frambuesas oscuras, con 7.700 CRAC. Para que os hagáis una idea, las manzanas sólo tienen (y no está nada mal) 218 CRAC.

Para combatir el ataque de los radicales libres, y prevenir el envejecimiento prematuro, se recomienda que el ser humano ingiera como mínmo 5.000 unidades CRAC al día. Con 20 gramos al día de Bayas de Goji, esa cantidad estaría más que satisfecha. Eso supondría unas 20-40 bayas, que podríamos tomar como tentempié a media mañana o a media tarde, mezcladas con yogur, en ensaladas, incluso en guisos de carne de caza, o potajes de legumbres, postres, etc. En fin, las posibilidades son amplias dentro de la cocina. Algunas personas prefieren tomarlas en infusión, y luego comerse las bayas.

Su sabor es dulce, de textura similar a la de una uva pasa. Algunas personas dicen que se parece al de la cereza y el arándano. Para mí no tiene un sabor diferenciable, pero son agradables.

Voy a hacer hincapié en las Bayas de Goji originales, puesto que actualmente se pueden encontrar en diversos establecimientos. Compradlas siempre en herboristerías, nunca en tiendas de frutos secos. Exigid que sean de la especie Lycium barbarum, y no Lycium chinese. Son parecidas externamente, pero no en cuanto sabor y mucho menos en cuanto a propiedades. Compradlas envasadas al vacío, y con el sello regulador del Consejo Tibetano, puesto que así os aseguráis de que hayan sido cultivadas y recolectadas en el Himalaya. Por supuesto, que sean Bio o agricultura ecológica, para evitar cualquier tipo de sustancia química no deseada.

El precio oscila en 15 € los 250 gramos, con algún descuento para cantidades un poco mayores. Aproximadamente, tomándolas cada día, tendráis suficiente para unos dos meses.

A continuación os voy a indicar las diferentes propiedades y beneficios que nos aportan, para que las tengáis en cuenta, y las incorporéis a vuestra dieta. Realmente, estaréis contribuyendo de forma positiva en vuestra salud y en vuestra calidad de vida.

-Son fuente de sesquiterpenos (ciperona y solavetivona)

La ciperona posee propiedades beneficiosas para el corazón, presión sanguínea y problemas menstruales. También se utiliza en el tratamiento de cáncer de cerviz o cuello uterino.

La solavetivona está considerada como un agente antiviral y funguicida.

-Aportan compuestos de acción antioxidante como:

Betaína: se trata de una sustancia que es utilizada por el hígado para producir colina. Protege el ADN, mejora la memoria y previene dolencias hepáticas provocadas por la grasa.

Betasitosterol: posee propiedades antiinflamatorias y ayuda a reducir los niveles de colesterol. Se usa en el tratamiento de hiperplasia benigna de próstata y en caso de impotencia sexual.

Físalina: mejora y potencia el sistema inmune y resulta eficaz en el tratamiento de la leucemia, cáncer y hepatitis B.

Superoxido dismutasa y fenilpropanoides: ambos factores inhibidores del cáncer y del envejecimiento.

-Posee un 6% de ácidos grasos esenciales, concretamente, ácido linolénico (omega-3) y ácido linoléico (omega- 6.), los cuales son esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso y el cerebro, así como para la producción de hormonas.
Se consideran esenciales al no poder ser sintetizados por nuestro organismo y tenerlos que obtener a través de nuestra dieta.
Los ácidos grasos omega-3 son buenos para mantener una correcta salud cardiovascular y los ácidos omega-6 ayudan a recuperar las heridas además de mantener un cabello en buenas condiciones.

-Presenta cuatro polisacáridos que no se han identificado en otra especie vegetal, son los conocidos LBP1, LPB2, LPB3, LPB4 (las letras LB hacen referencia a Lycium Barbarum,y la P a los polisacáridos). Se les considera como los responsables de gran parte de las estupendas propiedades terapéuticas atribuidas a estas bayas.

-Poseen el espectro completo de carotenoides (luteína y zeaxantina), pertenecientes al grupo de las xantofilas, por lo que son consideradas como el alimento conocido con mayor aporte en carotenoides. Por lo tanto, contribuyen en el cuidado de los ojos, previenen la degeneración macular y las cataratas, además de mejorar la agudeza visual así como la visión nocturna.

-Posee 21 oligoelementos minerales, destacando el zinc, el hierro (posee 20 veces más cantidad que las espinacas y las uvas y más hierro que la carne), calcio, cobre, selenio, fósforo, manganeso, níquel, cromo, magnesio, potasio, cobalto y cadmio.

-Posee vitaminas del complejo B como B1, B2 y B6, y vitamina A, que resultan adecuadas para aumentar el número de glóbulos blancos, proteger el hígado y mejorar la hipertensión.
Cabe destacar la presencia de vitamina E, la cual es muy raro encontrarla en las frutas.
Pero sin lugar a dudas la vitamina más importante en esta baya es la vitamina C, la cual se encuentra en cantidades dos veces mayor que la del perejil, ocho veces mayor que la contenida en el pomelo o seis veces mayor que la existente en la naranja.

-Posee un alto contenido proteico (14% de su peso), ya que contiene más proteína que el trigo integral. Aporta 18 aminoácidos, de los cuales 8 son esenciales. Tienen seis veces más aminoácidos que el polen de abeja, considerado tradicionalmente como un alimento muy rico en estas sustancias.

-Las bayas tibetanas poseen también fibra la cual se encuentra en un 8% de su composición, aliviando los problemas de estreñimiento.


Por lo tanto, no debemos olvidar la importancia que tiene una correcta nutrición que incorpore todo lo que a nuestro cuerpo le falta. Las bayas de Goji son el gran descubrimiento en nutrición.

En ocasiones, no está de más recordar que hace no mucho, comíamos más semillas, bayas, frutas y verduras que en la actualidad. Volvamos a los orígenes, haciéndolo todo más sencillo, y nuestra salud, y nuestra calidad de vida se verán recompensadas. Por una nutrición más inteligente.